diumenge, 29 de desembre del 2013

MALTA


Un viaje que en principio no estaba en mis planes realizar de momento pero que dadas las circunstancias hice. Las vacaciones las tuve que hacer tarde y no me pareció conveniente ir a otros lugares con temperaturas bajas (Bruselas, Amsterdam…etc.) o por el estado de mi “pata” ir a Estambul por ejemplo ya que no hubiera podido andar para ver el diez por ciento de lo que en condiciones normales me hubiera gustado ver. Pero Esmeralda me dijo que había estado aquí, que le había gustado y le dije “OK busca y para allí que me voy”. Y no me arrepiento; me gustó.

Últimamente la isla se ha abierto al turismo y se nota en los precios, pero lo mejor -como en cualquier otro sitio- es salir de los ”circuitos” y conocer lugares con pocos guiris y con gente autóctona.

 Pero, es claro, la ciudad y capital de la isla es de visita imprescindible. La Valletta es una ciudad amurallada que debe tener alrededor de los 10.000 habitantes. Tranquila, con poco tráfico rodado, callejuelas estrechas, casas bajas y eso sí, muchas calles en cuesta o con escaleras (que putada) vayas dónde vayas siempre saldrás topando con el mar. Tiene un inmenso puerto que se divisa desde miradores y parques pequeños pero muy bien cuidados (Lower Barraca Gardens y Upper Barraca Gardens) donde descansar un rato y ver el magnífico puerto. En La Valletta existen museos (el arqueológico es bastante interesante) iglesias, y edificios civiles realmente bonitos. También está plagada de joyerías (¿), tiendas de souvenirs y de bares y terrazas para comer o tomar algo. Pegado a La Valletta está Floriana que cuenta con un bonito jardín botánico.

Desde el puerto se puede ir en “barca-taxi” a lo que llaman “las tres ciudades”: Birgu, Cospiana y Senglea. Interesantes. Con un ambiente tranquilísimo y con grandes vistas a la capital. Dos o tres horas son suficientes para visitarlas. El viaje cuesta 1,80 ida o 3.- ida y vuelta.

Yo me alojé en un hotel situado al otro lado de la bahía, concretamente en la ciudad de Sliema, repleta de hoteles de todo tipo, pubs, restaurantes, bares, etc. El autobús para ir a La Valletta cuesta 2,80 pero con el puedes viajar todo el día (no sirve para la noche) a cualquier lugar de la isla y cuantas veces quieras.

Malta es un Estado muy pequeño (apenas 400.000 habitantes) pero es el estado de la U.E con más densidad de población. Su moneda oficial es el Euro. Pero en algunos –o muchos- aspectos parece más del norte de África. Su lengua es el maltes y tiene muchas palabras en común con el árabe. Como por ejemplo nombres de ciudades: Sliema, Msida, Rabat, Mdina, Kirkop o Mqabba. Fuera de las zonas turísticas y paseos marítimos (hoteles, restaurantes…)  te adentras en estrechas calles que realmente te hacen sentir en Túnez o Marruecos. Se nota también en la comida con ingredientes mediterráneos –sobretodo italianos-  siempre muy condimentados. Precio similar al de aquí. Un plato inmenso de tallarines con almejas extraordinariamente condimentado, más la habitual bírra, me costó 11.-.

Pero es un país raro. Permiten la marcha nocturna, sin problemas, pero sin embargo están prohibidos los matrimonios entres parejas del mismo sexo, el aborto, el divorcio, e incluso el Top-less.
Como curiosidad al llegar al aeropuerto (11 de la noche) no había autobús para llegar a Sliema: “a coger un taxi iy a ver lo que me clavan” pensé pero en el aeropuerto te dan una tarjeta donde te preguntan a dónde vas, te dicen el precio, te dan un ticket y este lo das al taxista. Precio oficial. No te dan vueltas inútiles, ni te pueden timar. Perfecto. Pero para hacer más carreras van a toda pastilla y como conducen por la izquierda vas “acojonado”.

Feliz 2014
Sahha

Fernando

 

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