En los últimos tiempos oír, ver o leer noticias me causa desolación por no decir otra cosa. Lo único que se escucha son noticias desagradables, corrupción, gente matándose, opresión, etc., personalmente creo que debería leerlas, escucharlas o verlas con un frasco de sales al lado o una ambulancia UCI. La verdad es que dan cada susto, pero claro la realidad es la que es y con eso no podemos hacer nada, aunque decir que nada es muy categórico, siempre se puede hacer algo, denunciar, protestar, rebelarse pero no quedarse indiferente como se está haciendo ahora. La indiferencia es uno de los grandes males de la sociedad actual.
Esta semana hemos tenido fugas de capital monetario, fugas de capital natural, fugas de capital humano y lluvia de confeti.
Fuga de capital, tristemente entra como algo habitual, y ya casi ni da sorpresa ni extrañeza, simplemente como ya he dicho es algo natural, cosa que no debería ser así, era algo cantado pero aún así sorprende la falta de honestidad, pudor y prepotencia. Lo extraño es que haya salido a la luz, pero con esta justicia tan justa, nunca se sabe.
Fuga de capital natural, de nuevo tenemos vertidos de petróleo. El hundimiento del pesquero ruso Oleg Naydenov tras el incendio y su hundimiento ha vuelto a poner en evidencia la falta
de control sobre los pesqueros y la falta de medios y acción para estos casos. Como siempre la acción y la prevención llegan tarde. Si es verdad que lo llevaron lejos de la costa pero el combustible que llevaba era mucho y el daño que hace a la fauna es impresionante. Lo increíble es que hemos pasado por estos trances y todavía no tenemos los medios y recursos para paliar lo más posible los daños. La palabra prevención no existe mas que el diccionario. Las nuevas energías no existen, solo es ciencia ficción.
Fuga de capital humano. ¿Hasta cuando los políticos del denominado tercer mundo miran de frente y no hacia otro lado? Es vergonzoso que nadie diga nada, solo como un triste caso de esas personas que buscan un lugar para vivir, mejores condiciones y oportunidades de vida. Tan culpables son las políticas de sus países como las nuestras. Indiferencia total, que pena solo son números, no personas y nada allí quedan, en el gran cementerio que es el Mediterráneo. Que hipocresía la nuestra, cuando matan en determinados sitios y depende que tipo de ciudadanos, todos se levantan enarbolando la bandera de igualdad y libertad, pero depende que tipo de ciudadanos son, nada indiferencia total. Para mas cachondeo entre los mismos viajeros de esas barcazas o barcos hacia ninguna parte, se osan a matar por religión o creencias, vamos de locura. Y todos miran hacia otro lado.
Lluvia de confeti para mi divertido y con osadía. La muchacha tiene razón, de igualdad y libertad nada de nada, Los países del norte nos tratan a los del sur como vagos y a estas alturas los estereotipos ya están trasnochados. Los dirigentes no ven la realidad y las restricciones que ponen es quitar derechos y llevar de nuevo a la esclavitud. Ellos no ven personas ven Euros, los suyos. Creo que en política, religión o cualquier otra modalidad el resultado final es bien común, pero la realidad es que: es el bien de unos pocos, los cuales son deshonestos, avaros, dictadores, prepotentes y no digo más apelativos pues me acusaran de difamación.
Lo dicho cuando leo, veo o escucho noticias es como la cara de Draghi, muy ilustrativa, la que se me pone. Miedo, estupor …..
M. Jose
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